El final de Perdidos (spoiler)

Aunque el desenlace final de Lost (especialmente desde el momento en el que Jack habla con su padre) me ha dejado más bien fría, voy a guardar un muy buen recuerdo de la serie, porque:

- estaba guay grabarla en VHS el primer año que vine a trabajar a Villaestepa y no podía quedarme despierta hasta las locas locas 23.30 de la noche. 
- luego se reenganchó Küschen y estaba genial comentarlo. 
- también me ha servido para comentarlo con Ѻ y para que Lislen me pusiera de los nervios diciendo que ya había visto el capítulo en Fox y que la chinita se moría (lo hizo como tres veces y yo siempre caía). 
- se me cayó un ojo cuando vi el primer flashforward.
- me daba rabia cuando te revelaban algo superintrigante al final del capítulo y te plantaban el fondo negro, zas en toda la boca, Perdidos. Ahí, todo chungo dejándote a medias.

- me ha hecho descubrir a Sawyer, el maravillos anuncio de colonia que protagonizó, su cambiante metabolismo cuando se puso gordaco porque se había comido varios cochinos jabalís en la isla sin masticar. Superfan de la colonia oyes.

http://www.youtube.com/watch?v=L7xQ2uiRSC4

- Y por último, por lo profundamente impresionada que me quedé cuando Küschen me explicó que el destino se representaba en la mitología a través de una mujer tejiendo en un telar, y al ver mi cara de "¡ohhh Küschen como molas, cuánto sabes!" me dijo con orgullo que lo sabía gracias a GARGOYLS: HÉROES MITOLÓGICOS (que probablemente tuvo un final mucho mejor que el Lost).

Pero como yo soy muy de dejar puertas abiertas a la esperanza, estoy deseandoo que sea verdad lo de que hay otros dos finales alternativos que van a sacar en dvd para ver si entre tres me gusta alguno. 

Ande yo caliente...

Conversación mantenida entre una lugareña de Villaestepa y una servidora durante el mes de abril (es importante hacer referencia al mes concreto porque es esa época de transición frio-calor en la que te pongas lo que te pongas no vas a acertar).

Lugareña de Villaestepa: Pues con esto de que todavía hace algo de fresquillo yo es que no se ni que hacer con la calefacción.
Yo: Sí, ya. Parece que no hace falta ponerla pero no hace calor del todo.
LdV: Yo es que tengo chimenea
Yo: Bueno, pues entonces estupendo, con el calorcillo que te da la chimenea ya no te hace falta más.
LdV: Pero es que claro, el humo.
Yo: ¿El humo?
LdV: Sí. Es que el humo sale por la chimenea, y claro.
Yo: ¿?
LdV: Pues que lo va a ver la gente del pueblo y ¿qué van a pensar?
Yo: ...

Desde entonces de vez en cuando me asalta la terrible duda:

¿Se puede saber qué c*ñ* va a pensar alguien por ver humo salir de una chimenea?

El curling, ese deporte

Los de google que no se pierden ni una, están cambiando el logo de su web con motivo de los juegos olímpicos de invierno de Vancouver. Ayer, cuando abrí el buscador en el trabajo, me encontré con esta belleza y tuve que aguantarme para no empezar a reírme.

El curling, cuantos recuerdos. La primera vez que se captó la Eurosport en mi casa tendría yo unos 10 años o algo así y de repente, me encuentro un día con unos tíos barriendo el hielo frenéticamente, para conseguir que una cosa se deslizase y quedase lo más próxima posible al centro de una diana pintada en el hielo. Una especie de petanca de las nieves. Fascinante. 

Desde entonces cuando en una conversación alguien deja entrever la profunda huella que el curling ha dejado en él se convierte para mí en alguien molón.

Y además vamos a reconocerlo, decir curling mola, se te llena la boca y todo.

Lost

Ante todo en este artículo hay algunas referencias (más que spoilers) a la serie. Así que si todavía no la has visto completa no sigas leyendo. (Vale, puede que sea un poco ingenua pensando que me lee alguien, pero cosas más raras se han visto ¿no?).

Pues resulta que he conseguido ponerme al día con Lost. En la última semana he visto la 5ª temporada que han echado en cuatro poniéndome el temporizador del móvil cada vez que había una publicidad y avisaban de que "volvemos en 5 minutos", para sí poder ir a hacer pis, prepararme un café o lo que sea y no perderme nada de nada. Me leo a mi misma y suena todo como tan del pleistoceno, sin poder darle al pause en el ordenador.

Ayer acabé del todo con los dos primeros de la 6ª y acabé un poco flasheada la verdad. Ahora mismo podrían decir que viene la nave nodriza a llevarselos de vuelta a todos a su planeta y colaría. Después bajé al supermercado y allí estaban unos carteles gigantes, iluminados por esas luces de quirófano tan acogedoras, con Kate todo limpia anunciando L´Oreal porque ella lo vale y me quedé empantallada mirándola.

¡Mira que mona soy y cómo me brilla el pelo!

Ahora ya puedo navegar tranquila sin miedo a encontrar información sobre Lost que me jorobe la serie, puedo mantener una conversación normal con Kuschen y con mis amigos, sin recelos, sin miedos... Todo esto me va a durar hasta el martes que emiten el capítulo 3 en EE.UU. y yo no lo podré ver hasta el viernes. ¡Qué desasosiego por favorrrr!

En fin que creo que a mi también me han afectado los saltos en el tiempo y se me está haciendo papilla el cerebro.

La tele y yo

Ayer estaba Lislen haciendo zapping en la tele cuando de repente en cuatro sale un trozo de Perdidos. Era la hora del telediario y decían nosequé de la 6ª temporada. Yo, un poco nerviosa, le dije chillé que cambiase, pero él que es la maldad personificada dejó la imagen durante un nanosegundo más de lo que yo lo hubiera hecho por lo que opté por levantarme y empezar a gritar nooooooooooooooo nooooooooooooooooooo mientras agitaba mis brazos frenéticamente.

Lislen me miró flipando y vi en sus ojos miedo, para qué vamos a negarlo. Sintiéndome incomprendida llamé a Küschen que se encuentra en un estado similar al mío de gilipollez con perdidos (aunque a diferencia de mi ella tiene la 5ª terminada, yo voy a contrarreloj) y al describirle lo que había visto decidió que iba a colgarme y a retirarme el saludo para siempre.

¡Y todo esto en 5 minutos! ¿A que me merezco un premio?

Más tarde en la 1 pudimos ver una parte de un programa tipo callejeros pero en light en el que un grupo de directivos hacía un curso de coaching en el salón de la casa de una señora en Madrid (el mueble de la vajilla estaba detrás de ellos y les habían puesto sillas y mesas plegables cubiertas con una bonita sábana verde oliva). Fueron dos los momentos cumbre:

1º Los importantes directivos de empresas con sus trajes de chaqueta tomando café de termos y pastas de te del spar en un salón cuarto de estar (hablemos con propiedad). Todos comprimidos alrededor de la mesa camilla.

2º Los importantes directivos de empresas con sus trajes de chaqueta bailando una especie de canción de campamentos parroquiales que hablaba del amor y el respeto entre los seres humanos.

Tuvieron que flipar cuando vieron el percal, los pobres. Se estarían preguntando:-¿De verdad he pagado 600 euros para que la gente se ría de mi en la tele? Respuesta: SI

Me quedé con sus caras por si algún día me toca trabajar para ellos.

La ley de la oferta y la demanda

Por cuestiones de trabajo yo vivo en Villaestepa, un pueblo más bien pequeño. Aquí el concepto espacio-tiempo es más bien relativo. El caso es que todavía no he acabado de pillarle el punto.

Ayer tenía que comprar unas cosillas en la farmacia y fui a media tarde, aprovechando que todavía había algo de luz y podía superar el miedo a que los perros del pueblo me secuestrasen. Cuando llegué, la farmaceútica no estaba, (o eso creo) porque el sofisticado timbre que tiene la farmacia sólo se oye en la planta de arriba, y el interruptor anda flojillo así que te quedas con cara de lela mirando entre los barrotes de la puerta hacia interior, a ver si se materializa alguien detrás del mostrador o algo.

Antes de morir congelada en plena calle, decidí que ya si eso volvía dentro de un ratillo o así.

A la mañana siguiente en mi descanso del trabajo volví a ir a la farmacia. Llamo. Miro. Llamo. Miro. Llamo. Hago un bailecito para no congelarme. Llamo. Miro a mi alrededor a ver si alguien me está mirando con cara de "estos de ciudad no tienen ni pajolera idea de como llamar a un timbre". Desisto y me voy a tomar un café.

En la cafetería está la farmaceútica, así que yo todo contenta le digo:
-¡Holahola! ¿Vas ahora a la farmacia?
- Si, bueno dentro de un rato que ahora me voy a tomar el café.
- Ah, pues vale (cara de estupor).
Y así mi querida farmaceútica sale con el café del bar y se pira a otro lado a parlotear con su café en la mano.

La farmacia abre a las 11, eran las 11:30.

Me quedo sin mis drogas. Entro indignada (efectivamente, por aquí no pasan muchas cosas) a mi curro y le cuento la historia a mi compañera:
- De verdad que no entiendo el sistema de comercio aquí. Lo de obtener dinero por sus productos como que no les interesa mucho ¿no?
- Ya, yo la verdad prefiero ir a la farmacia de Quintana Flores, porque además es todo mucho más barato.
- ¿Ah si?
- Sí, sin ir más lejos el pienso de mi perro me sale mucho mejor que si lo compro en otro sitio
- Ehhh... vale.